Hipódromo de Constantinopla

Construido inicialmente en el año 203 d.C por Septimio Severo el Hipódromo de Constantinopla representó uno de los centros deportivos más importantes de la era bizantina y un icono de la vida social de la época, Durante los distintos periodos de desarrollo de Constantinopla el Hipódromo también fue remodelado, siendo enriquecido con esculturas y monumentos traídos de diversos sitios de la región. Entre los monumentos más importantes del hipódromo de Constantinopla se encontraban el trípode de Platea, el obelisco egipcio tallado en granito rosa y los caballos de San Marcos.

Se estima que en su momento el Hipódromo de Constantinopla albergo a 100.000 espectadores y que en sus espacios además de carreras de caballos, se realizaban festivales y representaciones artísticas. Sin embargo, con los saqueos continuos a la ciudad y la invasión del imperio otomano, que carecía de interés por las carreras de caballo, el hipódromo cayo en el olvido y con ello los monumentos que la adornaban.

Actualmente, el área que ocupaba el hipódromo de Constantinopla fue transformado en la plaza Sultán Ahmet, muchos metros por encima de la estructura original y los antiguos monumentos, a excepción de los caballos de San Marcos, se conservan parcialmente colocados en espacios ajardinados. Mas recientemente, en 1900, se construyó frente a la mezquita azul, “la fuente alemana” para conmemorar la visita de Guillermo II a la ciudad. Si viajas a Turquía, el Hipódromo de Constantinopla es uno de los puntos obligatorios de las rutas turísticas en Estambul y es una forma de ponerse en contacto con la cultura bizantina de la época que tanto contribuyo con el patrimonio cultural turco.