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Viajar a Estambul se ha convertido en la meta de muchos viajeros en estos últimos tiempos, principalmente por el auge que han tenido las nuevas formas de turismo como el turismo gastronómico y el turismo cultural. En este sentido, Estambul, que históricamente ha sido un puente entre Europa y Asia, puede ofrecer a quienes la visitan, un repertorio amplio de sitios por visitar, cosas por hacer y platos que degustar.
Esta web es una guía para planificar completamente tu viaje a Estambul, tomando en cuenta aspectos indispensables como fechas importantes, itinerarios de distinta duración y otros destinos de Turquía que vale la pena visitar.
Cuando miramos de cerca, una de las primeras preguntas que llega a nuestra mente es cuales son las características que hacen a Estambul una ciudad tan atractiva y que la han convertido en el imperdible de muchos viajeros modernos. La verdad es que no es una respuesta sencilla que dar, ya que, a diferencia de otros destinos turísticos, la Estambul que conocemos hoy en día es el resultado de la interacción de la larga lista de civilizaciones que han ocupado su territorio a lo largo de la historia de Turquía: el imperio bizantino, el imperio otomano y el sistema de gobierno contemporáneo turco. Cada uno de ellos ha aportado características particulares al patrimonio cultural de Turquía y, a su vez, ha generado los matices propios de la transición entre una era y las consiguientes.
La cultura de Turquía y en especial la de Estambul es una de las más ricas del mundo debido a su posición geográfica y su intrincada historia a manos de los imperios otomano y bizantino. En la actualidad, Estambul es considerada una joya de la arquitectura y el arte. Por un momento se trasladó toda la atención nacional hacia Ankara, la capital, sin embargo, gracias a los esfuerzos de la Academia de las Artes de Estambul y al continuo flujo de artistas, turcos, europeos y de medio oriente, la ciudad recupero su estatus como centro artístico regional.
Por lo tanto, al visitar Estambul nos encontramos con un gran repertorio de mezquitas, galerías, museos, plazas y bazares para hacer turismo. En los artículos siguientes revisaremos cada uno de los elementos que conforman el patrimonio cultural de Estambul, mostraremos por que la ciudad se ha convertido en uno de los destinos favoritos de los viajeros en el mundo y como hacer turismo en Turquía está en la lista de cosas por hacer de miles en el mundo.
La era bizantina
La primera parte de la historia reciente de Turquía comienza con la fundación del imperio Bizantino. Este periodo duró aproximadamente 800 años y comenzó con la propuesta del emperador Diocleciano dedividir el imperio romano en dos territorios y que así fuera más fácil de administrar. Sin embargo, tras su muerte, las guerras internas amenazaban con destruir por completo el imperio, lo que llevo a Constantino I a reunificarlo nuevamente y nombrar Constantinopla como su nueva capital. Finalmente, con la muerte de Teodosio I, el imperio se fractura nuevamente y cada uno de sus hijos hereda una mitad, Flavio Honorio la mitad occidental con capital en Roma y Arcadio la oriental con capital en Constantinopla.
Desde su fundación, el imperio Bizantino fue uno de los más influyentes de la historia, expandiendo su dominio hasta los territorios de Grecia, Egipto, Turquía, Rumania, los Balcanes, Libia, Egipto, Siria, Palestina, Mesopotamia y, finalmente, Italia, el sur de España y África mediterránea. No obstante, esto no duraría por siempre, ya que la ruptura de la iglesia ortodoxa con la iglesia cristiana europea junto con el asedio de Constantinopla, traerían como consecuencia la caída inminente del imperio y la invasión posterior de sus territorios por los otomanos.
Esta era dejo como legado algunas obras arquitectónicas del arte bizantino que aún se mantienen en pie y que pueden visitarse al viajar a Estambul, entre ellas, las más importantes son: la iglesia de Santa Sofía, la iglesia de San Vital de Rávena y la iglesia de los santos Sergio y Baco.
La era otomana
La era bizantina fue sucedida por la era Otomana e inicia con la toma de Constantinopla por los pueblos turcos, quienes, con un ejército liderado por Osman I, logran invadir la capital del antiguo imperio Bizantino, ahora llamada Estambul, e inician su expansión hacia Europa y África. En su época más prospera, los otomanos lograron incorporar a su territorio, además del imperio bizantino, a Bulgaria, Serbia y los Balcanes europeos, llegando a controlar tres continentes, 29 provincias y los estados vasallos de Moldavia, Transilvania, Valaquia y Crimea.
Dada su ubicación geográfica, el imperio Otomano sirvió mucho tiempo como mediador entre Europa, Asia y África, permitiendo la expansión del islam en otros países, otrora cristianos, y creando una nueva identidad otomana con tradiciones de los países conquistados. No obstante, esto tampoco duraría para siempre y, tras una serie de percances políticos, el imperio Otomano sucumbiría ante sus problemas internos de corrupción y la presión internacional.
A partir del año 1917, su alianza con los alemanes y el imperio astro-húngaro durante la primera guerra mundial, puso al imperio en una situación difícil; por un lado, luchaba en el norte con los rusos, y por el otro eran invadidos por los británicos y australianos hacia los lados de Siria. Además, algunos territorios se habían desincorporado del imperio tras fuertes revueltas nacionalistas, lo que significó un duro impacto geopolítico. Finalmente, los británicos mediante un ataque marítimo a Estambul, lograron disolver el gobierno, quien se retiró hacia Anatolia y accedió a firmar el Armisticio de Mudros.
Ya en 1922 surgiría republica de Turquía bajo el mandato del primer presidente Mustafa Kemal, lo que daría inicio a la historia contemporánea de Turquía.
La era otomana también dejo a su paso algunas obras arquitectónicas que aún podemos visitar durante nuestro viaje a Estambul, entre ellas se encuentran: la Mezquita Azul, actual patrimonio de la humanidad, y el Palacio Topkapi.
La era contemporánea
La historia contemporánea de Turquía inicia con la caída del imperio Otomano y se extiende aún hasta nuestros días. Todo este periodo se ha caracterizado por la construcción de un estado laico que funciona de forma consonante con la política internacional propia de su ubicación geográfica. Gracias a esto, Turquía forma parte de algunas organizaciones como la Carta de las Naciones Unidas y el Tratado del Atlántico Norte, además de que está en discusión su incorporación a la Unión Europea. No obstante, todo este proceso ha estado también inmerso en algunos conflictos internos, de los cuales, el más reciente trajo consigo la instauración de un sistema presidencialista y frenando los intentos de golpe de estado para derrocar a su actual gobierno.
Durante esta era contemporánea se han construido también espacios que sirven para el disfrute y recreación tanto de los locales como los turistas, entre ellos se encuentran: La oficina Central de Correos de Estambul, las terminales de ferry en Estambul y la cárcel de Sultanahmet, actualmente Hotel Sultanahmet de la cadena Four Seasons.
Como viajar a Estambul
Vuelos internacionales
Existen diversos medios de transporte a través de los cuales podemos llegar a Estambul, aunque el más popular y rápido de todos es el avión. Para ello, Estambul cuenta actualmente con dos aeropuertos internacionales, el Aeropuerto Internacional de Estambul y Sabiha Gökçen. El primero tiene una ubicación más cercana a Estambul y recibe la mayoría de los vuelos provenientes de Europa, principalmente los de las aerolíneas Turkish Airlines e Iberia. Por otro lado, Sabiha Gökçen se ubica hacia la parte más asiática, a unos 50 km respecto a la ciudad, y es el preferido por aerolíneas como Vueling y Pegasus.
Hasta hace poco, Estambul contaba con un tercer aeropuerto internacional, el Atatürk, que actualmente está en proceso de convertirse en un área de entretenimiento, por lo que se encuentra temporalmente cerrado.
Llegar en tren a Estambul
Otro de los medios de transporte ideales para llegar a Estambul es el tren. De hecho, Estambul cuenta con una amplia red ferroviaria que por la que transitan tanto trenes provenientes de otras ciudades de Turquía como de otros países como Alemania, Bulgaria o Grecia. En este sentido, existe una gran variedad de opciones, desde rutas que te trasladan en varios días, como la ruta Londres-Estambul de Interrail, hasta rutas nocturnas que se desplazan en una noche.
Llegar en bus o automóvil a Estambul
Otra de las alternativas para llegar a Estambul es mediante carreteras internacionales, bien sea a través de buses o coches particulares.
De igual forma a como ocurre con los viajes en tren a Estambul, existen rutas de bus que conectan la ciudad con otros países, especialmente los europeos. Estos transportes suelen ser bastante cómodos y por lo general incluyen servicios de comida, bebida e internet, incluso hasta baños. Además, son ideales cuando queremos conocer otras ciudades de Turquía durante nuestro viaje a Estambul. Un punto importante a tomar en cuenta es que, al tratarse de ciudadanos extranjeros, las reservas de buses deben hacerse a través de una agencia de viajes ya que, de lo contrario, deben poseer algún documento turco para reservar de forma directa.
Por otra parte, los viajes en coche particular a Estambul, aunque son permitidos, no son recomendables, ya que Turquía cuenta con uno de los índices de siniestralidad más altos de la zona. Además, existen otras opciones que pueden resultar cómodas, seguras e igual de económicas para los viajeros.
Fechas destacadas [importante para planificar el viaje]
Otro de los puntos importantes a tomar en cuenta cuando vamos a planificar el viaje a Estambul, es el calendario de fechas importantes en Turquía. Las fiestas nacionales y religiosas, por lo general, limitan el turismo por motivos de la celebración, mientras que los festivales, por el contrario, abren sus puertas a turistas de todo el mundo, en especial a los de los países vecinos.
Viajar a Turquía
Turquía se ha convertido en el destino turístico obligatorio de miles de globetroters alrededor de todo el mundo. Viajar a Estambul, puente entre el continente europeo y el mundo oriental, es una experiencia cultural exótica producto de su intrincada historia y una ubicación geográfica privilegiada.
Si actualmente estas considerando viajar a Estambul desde España o cualquier otra parte del mundo, te explicamos algunos aspectos generales sobre viajar a Turquía que debes considerar antes de emprender este maravilloso viaje.
Requisitos para viajar a Turquía
Cuando tomamos la decisión de realizar un viaje debemos conocer que cada país tiene exigencias para permitir que ciudadanos extranjeros atraviesen sus fronteras, bien sea por turismo o no. Turquía no es la excepción, y por lo tanto hay una lista de requisitos que se deben cumplir para poder aprobar satisfactoriamente el control migratorio en el aeropuerto.
Documentación para ingresar a Turquía
Los ciudadanos españoles tienen la posibilidad de entrar a Turquía haciendo uso indistinto del pasaporte o el DNI (con algunas excepciones como veremos más adelante) con una vigencia mínima de 6 meses desde el momento en el cual se ingresa a Turquía.
Las personas que deseen entrar a Turquía usando el pasaporte deben verificar que el mismo tenga como mínimo una hoja libre, ya que de lo contrario las autoridades no podrán validar la entrada al país. Esta validación consiste en estampar en el pasaporte la palabra “Giris” que en turco significa “Entrada”. Este paso es imprescindible ya que a la salida las autoridades verifican que no se hayan excedido los 90 días de estancia permitidos en el país o que la visa esta vencida.
Acceder a Turquía con pasaporte es obligatorio para aquellos que requieran una estancia superior a 3 meses, ingresan con vehículo propio, transportan objetos que necesiten ser declarados en la aduana o ingresan por las fronteras del este y sudeste del país.
Por otra parte, el ingreso a Turquía usando el DNI es un poco más limitado y depende de tres tipos de puestos fronterizos turcos:
- Terrestres: Incluye todas las fronteras con Bulgaria y Grecia.
- Aeroportuarios: Incluye los aeropuertos de Estambul, Ankara, Van, Adana, Kayseri, Mugla, Izmir y Antalya.
- Marítimos: Incluye los puertos de Estambul, Izmir, Mugla, Antalya, Hatay y Aydin.
Visado a Turquía
El visado turco debe ser gestionado previamente y es un requisito obligatorio tanto si se viaja a Turquía usando el pasaporte como si se viaja usando el DNI. Dependiendo del tiempo de estancia en el país, existen dos tipos de visado: el visado comercial o de turismo y el visado para estancias superiores a tres meses o casos especiales.
El visado comercial o de turismo en Turquía se debe tramitar cuando la estancia en el país va a ser inferior a los tres meses. Esta visa puede gestionarse a través de tres mecanismos distintos:
- Solicitud en línea del visado a Turquía: Esta metodología cuenta con un portal web a través del cual se va a realizar la solicitud de la visa y se cancelan los aranceles correspondientes. Una vez tramitada, la visa electrónica debe ser impresa y presentada en los puestos de inmigración turcos. A partir de entonces la visa entrara en vigencia durante el tiempo declarado en la solicitud.
- Solicitud en frontera del visado a Turquía: Vigente desde el 10 de abril de 2014 este mecanismo provisional les permite a los viajeros solicitar el visado en los principales aeropuertos del país.
- Solicitud de visa en los consulados y embajadas del exterior: este visado es gestionado directamente a través de los entes diplomáticos de cada país. El formulario de solicitud debe ir acompañado del pasaporte, 60 euros y un seguro médico vigente. Los españoles residentes en Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, La Rioja, Navarra, Castilla y León, Madrid, Castilla La Mancha, Extremadura, Andalucía y Canarias deben acudir a la embajada de Turquía en Madrid. Por otra parte, los residentes en Andorra, Aragón, Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y Baleares deben acercarse al consulado general de Turquía en Barcelona.
Se debe tramitar un visado mayor a tres meses o por casos especiales cuando la estancia sea por tiempos prolongados. Los estudiantes y trabajadores que se necesitan residenciar de forma transitoria en el país son los que requieren con mayor frecuencia este tipo de visado. En caso de trabajo se debe contar además con una carta de la empresa contratista indicando el motivo de la solicitud junto con un permiso emitido por el ministerio del trabajo turco.
Visita nuestro post Estudiar en Estambul con toda la información sobre el sistema educativo de la ciudad.
Este visado permite gestionar más adelante el permiso de residencia, trabajo o estudios a través del Ministerio del interior de Turquía, el cual, a través de la Dirección General de Migraciones, gestiona y evalúa las solicitudes realizadas.
Para aquellos turistas transitorios, principalmente los viajeros de cruceros, que no embarquen o desembarquen en Turquía, basta con tramitar un permiso valido por 72 horas con el cual se pueden visitar los sitios turísticos más icónicos del país.
Seguro de viaje a Turquía
Turquía cuenta con una amplia red de hospitales y dependencias sanitarias en las zonas turísticas con la capacidad de atender cualquier tipo de emergencia médica. Sin embargo, las autoridades recomiendan contratar, previo al vuelo, un seguro de viaje, debido a que los costes de los servicios médicos en Turquía suelen ser elevados para el bolsillo de los turistas. Además, es recomendable contratar un seguro de viaje que cubra gastos de repatriación en caso de fallecimiento durante el viaje. En este último caso es importante tomar en cuenta que en Turquía no se realizan incineraciones por lo que un seguro de repatriación suele ser lo más ideal para gestionar rápidamente el traslado al país de origen.
Existen seguros de viaje que ofrecen coberturas especiales tales como responsabilidad civil, inconvenientes con el equipaje y seguros deportivos. Estos últimos son particularmente útiles en Turquía ya que el país ofrece la posibilidad de practicar deportes como submarinismo, escalada, ciclismo y viaje en globo, los cuales, en caso de accidentes, pueden requerir rescate y atención médica especializada.
Vacunación
A pesar de que no existe un esquema de vacunación obligatorio para viajar a Turquía se debe tener en cuenta que el país sufre de una alta incidencia de infecciones transmitidas a través del agua y los alimentos. Entre las más frecuentes se encuentran: las fiebres tifoidea y paratifoidea y las hepatitis virales, principalmente hepatitis A.
Por ello, se sugiere que, para disminuir el riesgo de infección, los viajeros se vacunen contra la fiebre tifoidea, las hepatitis A y B junto con el refuerzo de la trivalente contra poliomielitis, tétanos y difteria.
Comunicarnos en Estambul
Una de las principales dificultades cuando viajamos fuera de nuestro país es poder comunicarnos usando nuestro móvil. Al viajar a Turquía tenemos varias opciones para poder hacer llamadas o utilizar mensajería vía internet.
- Teléfonos públicos: Esta opción nos permite hacer llamadas a bajos costes en cabinas distribuidas por toda la ciudad. Para ello es importante adquirir una tarjeta, la telefon o Kontörlu kart, con la que el precio por minuto de llamada oscila alrededor de los 0,35 euros.
- Tarjetas precargadas: como la TT kart de la compañía Turk Telekom que permite hacer llamadas introduciendo el código de la tarjeta en cualquier teléfono.
- Tarjetas Sim prepagadas: las cuales podemos adquirir en cualquier centro autorizado para la venta y vienen además con un plan de navegación por internet incluido. Las tres compañías que las venden son Turkcell, Vodafone y Turk Telekom y el único requisito que solicitan es la presentación del pasaporte. Esta es una de las alternativas más favorables, ya que por el contrario el uso del roming de nuestra línea propia puede tener un alto costo por un servicio no tan bueno.