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La ciudad de Éfeso es en la actualidad uno de los sitios turísticos más famosos de Turquía, visitado por cientos de turistas cada año. Esta ciudad ancestral fue declarada por la UNESCO como patrimonio mundial de la humanidad y uno de sus monumentos, el templo de Artemisa, fue incluido dentro de las siete maravillas del mundo antiguo.
En sus orígenes Éfeso fue el centro del mundo antiguo tanto económico como religioso, siendo un sitio decisivo en el origen del cristianismo. Geográficamente la ciudad se encuentra ubicada en Selçuk, un pueblo perteneciente a la provincia de Esmirna, a unos 30km de la ciudad de Kusadasi, en la región del Egeo.
La ciudad de Éfeso tiene una gran diversidad de monumentos que recorrer y, debido a su importancia tanto histórica como religiosa, muchas agencias de turismo realizan recorridos para conocerla. Se puede llegar a ella a través de carreteras desde las ciudades aledañas, en especial desde Kusadasi. De hecho, Éfeso es uno de los destinos turísticos preferidos cuando se recorre Turquía en un crucero por el mar Egeo y el mar Mediterráneo.
Como es de esperar, lo que observamos de la ciudad de Éfeso son sus ruinas, no obstante, las excavaciones en la zona han permitido vislumbrar lo que fue su esplendor en la antigüedad. Basta únicamente con entrar a Éfeso para poder contemplar todos los restos distribuidos a lo largo sus vías principales: la calle de los Curetes, el camino de mármol y la vía Arcadia.
Entre los monumentos más relevantes para ver en Éfeso tenemos:
El templo de Artemisa
Construido en honor a la “señora de Éfeso”, este recinto religioso fue uno de los más grandes de la época, tanto así que fue incluido dentro de las siete maravillas del mundo antiguo. Su estructura estaba formada por un techo sostenido por 120 columnas de 20 metros de altura de las cuales solo una queda en pie en la actualidad.
El teatro de Éfeso
Es la construcción más importante de toda la ciudad. Construido como un anfiteatro griego, el recinto era utilizado no solo para conciertos, sino también para rituales religiosos, recibiendo hasta 25 mil espectadores. Es el teatro más grande de Anatolia y está formado por dos secciones de asientos distribuidos en sesenta y seis filas. Por su parte, el escenario tenía una altura de 18 metros divididos en tres pisos ornamentados con relieves y estatuas. En la actualidad es uno de los edificios que aún permanece en pie.
La biblioteca de Celso
Es uno de los monumentos más hermosos de Éfeso. Realmente fue construido por órdenes de Galius Julius Aquila como una tumba monumental para su padre Gaius Julius Celso, gobernador de la provincia de Asia. En la antigüedad fue considerada la tercera reserva de libros más importante del mundo, después de Alejandría y Pérgamo, llegando a albergar hasta unos 12 mil papiros. En la actualidad muchas de las estatuas exhibidas son replicas ya que las originales fueron trasladadas al museo de Éfeso en Viena tras la reconstrucción de la biblioteca
La casa de la virgen María
Ubicada en las afueras de Éfeso es uno de los símbolos y sitios de peregrinaje más importantes del cristianismo. Se piensa que en esta casa fue donde habitó la madre de Jesús, aunque la edificación es del siglo VII.
La basílica de San Juan de Éfeso
Construida por Justiniano, esta edificación bizantina fue erigida en el año 548 en el sitio donde se piensa que Juan el apóstol escribió su evangelio. Esta obra fue parte de una campaña del emperador por renovar los iconos cristianos de oriente.
Existen muchísimos más monumentos que vale la pena visitar en Éfeso. Así que si piensas recorrer Turquía en un crucero no dudes en contratar un recorrido turístico por la ciudad de Éfeso.