Viajar a Estambul y no dar un paseo por el Bósforo o por las Islas Príncipes significa perderse una de las actividades turísticas más emblemáticas de la ciudad. Navegar las aguas de Estambul nos ofrece una mirada distinta y nos demuestra porque sigue siendo uno de los destinos preferidos de millones de turistas alrededor del mundo, en especial durante una escapada de verano.
¿Qué es el Bósforo?
El Bósforo es un estrecho de unos 30 kilómetros de longitud que conecta el mar negro con el mar de Mármara y que divide a la ciudad de Estambul en dos mitades: una zona europea y una zona asiática. La anchura del Bósforo no es uniforme, sino que tiene zonas más angostas que otras y en las cuales se han podido erigir puentes que conectan ambas orillas: el puente Fatih Sultan Mehmed, al norte, y el puente Boĝaziçi al sur.
Durante los recorridos turísticos por el Bósforo tenemos la posibilidad de contemplar las orillas de las zonas europea y asiática de Estambul que, durante el verano principalmente, se llenan de colores vibrantes y de turistas. Además, durante el recorrido podemos observar algunos de los palacios más famosos de Estambul, entre los que tenemos: el palacio Dolmabahçe, el palacio Bylerbeyi y el palacio Ciragan.
Tipos de paseos por el Bósforo
Para poder tomar una embarcación y navegar por el Bósforo podemos acudir tanto a la orilla asiático como a la orilla europea. En la orilla asiática se encuentran los puertos de Üsküdar y Kadıköy mientras que en la orilla europea se encuentran los puertos de Eminönü, Karaköy y Beşiktaş.
Desde cada puerto se pueden tomar ferris, cruceros o embarcaciones más pequeñas que pueden realizar tres tipos de recorridos por el Bósforo: el recorrido hasta la fortaleza de Rumeli Hisar, el recorrido hasta Bogaz Iskelesi y el recorrido con visita al palacio Dolmabahçe. Cada uno de estos paseos dura más de una hora y media, sin embargo, los recorridos son distintos y van a depender de nuestro itinerario por Estambul.
Si vamos a hacer un viaje corto por Estambul, lo mejor es realizar el recorrido estándar hasta la fortaleza de Rumeli Hisar el cual tiene una duración de una hora y media, lo que nos deja tiempo de sobra para conocer el resto de la ciudad. Por otra parte, existen recorridos más largos como el que lleva al pueblo de Bogaz Iskelesi, donde tenemos la posibilidad de recorrer durante al menos dos horas el lugar. Finalmente, el viaje más largo de todos, que dura aproximadamente 8 horas, conduce al palacio Dolmabahçe, y en él podemos hacer un recorrido completo conociendo la historia y arquitectura de ese maravilloso lugar.